miércoles, 6 de junio de 2012

La SOPA que nadie quiere.


Existen pocas cosas tan odiadas como tener tarea en fin de semana, pero a la cabeza está la propuesta de ley SOPA. Y más de uno se reiría si le digo que es la solución a la crisis económica.

Aunque muchos se escudaron tras la bandera hipócrita de la libertad de expresión, la SOPA no buscaba la censura de blogs, twitters, imágenes y demás estupideces que la gente crea a diario. No iban a ponerles barras negras a sus fotos porno, o perseguirles por escribir sobre desacuerdos políticos y crítica social. Seamos realistas, si Disney no persigue legalmente a todas esas escuelitas donde pintan a Goofy y Winnie Pooh en colores abismalmente lejanos a los reales, sería sorprendente que les hagan algo por unas fotitos modificadas de sus personajes favoritos. Lo único que la ley pedía era que dejáramos de ensartarle el dedo a miles de empresas y personas robándoles todos los días, cada día más. 

No necesitan que les explique que descargar canciones, películas o videojuegos sin pagar por ello es robar. Es como entrar a la tiendita y chingarse unos Cheetos. Miento: es el equivalente de robar toda la flota de camiones repartidores de Sabritas bajo la divisa pandillera de ‘se llama compartir, cerdos fascistas’. 

Vamos a jugar a esto: se llama el pueblo manda. Tu, querido lector, tendrás que sembrar semillas y cuidar los vegetales que desees durante todo un año. Los regarás y vigilarás para poder venderlos: será de lo que vivas. Al final de la temporada, yo y una camada de mis buenos amigos llegaremos con una combi y nos llevaremos lo que podamos (un 70-80% para no fregarte tanto). Tú puedes intentar detenernos, pero te gritaremos ‘empresario ladrón hijo de la indecible’ y nos pararemos afuera de tu casa portando letreros con insultos y una que otra frase buena se nos ocurra. El primero que se harte del otro, pierde.

¿Ya entendiste para que sirve la dichosa ley SOPA?

Algunos músicos con cerebro de pájaro, como Noel Gallagher, aseguraban que era lo mismo que ‘grabar canciones en un casete’. Al señor Gallagher, del grupo one-hit wonderwall Oasis nunca le pasó por la cabeza que es más parecido a grabar un millón de casetes, repartirlos y después hacer gran berrinche cuando se amenaza con dejar de vender casetes en blanco, principalmente porque él mismo es un pirata famoso. Como se ha demostrado en numerosas ocasiones, Oasis ha hecho gran fama ignorando tantas leyes de propiedad intelectual que a veces pienso que los Gallagher las inventan para poder romperlas. El señor Gallagher ya hizo su fortuna vendiendo discos cuando el internet no era el negro bully de la cárcel, pero ya me gustaría verlo empezar ahora. Lloraría cada vez que la gente subiera a Youtube un video casero de Wonderwall con imágenes piñatonas hechas en paint diciendo ‘Te amo, Zoraida Estefania’.

La piratería es mentarle la madre a músicos, directores de cine, actores, diseñadores y otros artistas que buscan ganarse la vida haciendo lo que les gusta; pero el pueblo quiere cultura gratis. Damas y caballeros, tristemente les informo que la cultura y entretenimiento no son gratis. Alguien la paga, porque los que trabajan gratis se llaman ‘pasantes’ o ‘almas de la caridad’. Alguien ahí afuera pasó horas convenciendo ejecutivos de disqueras para que los contraten, horas componiendo, grabando en el estudio, pintando, planeando, promoviendo y horas cruzando los dedos para cumplir sus sueños y ustedes con un par de clicks y un captcha les están diciendo “Tu música/película/videojuego me gusta, pero no te daría un centavo por ella. Chúpame el pito metafórico y el pito normal también.” Por eso las disqueras ya no contratan a bandas como AC/DC o los Pixies- deja más dinero tener un peón como Rebeca Black o Justin Bieber y un compositor malpagado. Por eso sacan películas tan refritas y videojuegos que cambian cada vez menos. ¿Para que romperse el lomo pensando en algo original, si la gente lo quiere gratis? Por eso tenemos grandes artistas en la calle, y a gente que compró un dominio de hosting de archivos manejando una Escalade.

El gran problema de los países hoy es que la gente quiere gastar menos, pero recibir lo mismo o más. Es el equivalente de exigir pagar la mitad pero tomar el doble en la botella del antro. Se llama ser gandalla, y las industrias a las que les robamos 135 billones (¡con B!)  ya se cansaron del bullying.

El sitio AVAAZ, famoso por sus paginitas de protestas que nunca se concretan, plantea lo siguiente en su campaña para recolectar firmas:

“Como ciudadanos globales comprometidos, les pedimos que defiendan un Internet libre y gratuito, y les instamos a votar en contra de la Ley de Protección IP y la Ley sobre Piratería Online. Internet es una herramienta crucial para que ciudadanos de todo el mundo intercambien ideas y trabajen colectivamente en la construcción del mundo que queremos. Les instamos a mostrar un verdadero liderazgo mundial haciendo todo lo que esté a su alcance para proteger este pilar fundamental de las democracias en todo el planeta.”

Si encuentran los 3 errores ahí, les regalo un chocolate de su elección (o uno de mis afamados pases de ‘vale por una noche inolvidable’).

Primero, ¿de que ciudadanos globales están hablando? Es una ley de los Estados Unidos de Norteamerica, no una ley global. SI a mi país llegan unos pelotudos que ni viven aquí a protestar que no les gusta como hacemos las cosas, les mando a que les den por un lugar incómodo. Estados Unidos no es una democracia mundial, donde no importa si eres chino, mexicano o francés, puedes opinar y eres tomado en cuenta. Son sus ciudadanos quienes tienen todos esos derechos. Si estás leyendo esto, es poco probable que seas uno de ellos, entonces cállate.

Segundo, los ‘comprometidos’ ciudadanos (¿comprometidos con qué?) exigen que se defienda el internet libre y gratuito. El internet, hasta donde tengo entendido, no es libre ni gratuito, a menos que tu vecino haya puesto la clave a su wireless de ‘0000’. El viejo Carlitos Slim ha hecho parte de su fortuna comprando infraestructura sin la cual seguiríamos mandando palomas con recaditos en las patas. La palabra ‘gratis’ proviene del latín ‘ven, pendejo, que te tomo el pelo’. Ya sé que nos gustaría pensar que todas esas empresas de telecomunicaciones trabajan arduamente para que nos salga gratis descargar las canciones que nos gustan, pero injustamente no son almas de la caridad.

Y tercero, piden al ‘liderazgo mundial’ (como si todos fuéramos un país grandote sin identidad propia y donde nadie se pelea) que se ‘defienda el pilar de la democracia’. No dudo que en una votación ganaría la ignorante mayoría como es el caso diario en la elección de políticos, pero ¿qué la mayoría quiera algo quiere decir que está bien darlo? Claro que todos votan a favor: así pueden perpetrar su estilo de vida llena de canciones con el título Track 09- Undefined Artist. Un mundo donde la gente baja 99 Red Balloons de Blondie, American Woman de Jimmi Hendrix (o Jimmy, si la persona tiene aún menos idea) y descarga series para luego protestar cuando las cancelan.

Como la gente que diseñó el sitio sabía que yo iba a visitarlos, diseñaron su página de peticiones específicamente para que yo me estuviera riendo por años, incluyendo un contador que muestra las últimas firmas. Tomé solo una captura de pantalla, pero si se quieren reír al ver a simios que pegan chicles en las bancas jugar a los guerrilleros, den una vuelta por ahí. Ver que tienen 3 millones y medio de firmas mientras mi sitio lo han visitado tan pocas personas que no podría armar un equipo de basketball, me entristece, pero ya veo que hacen trampa. 



 Nada dice democracia como firmar dos veces con nombres falsos.

Me gustaría saber si cambié su opinión sobre la difunta propuesta de ley SOPA, o en su defecto, los argumentos que tienen en mi contra. Diviértanse y dejen de descargar cosas.

martes, 22 de mayo de 2012

Bienvenida

Este es mi blog. Según me dijo mi vecina de 40 y tantos, es donde viene uno a escribir todas las babosadas que se le ocurren para que alguien al azar las lea. Los científicos creen que esto se debe a que ya sólo pasan iCarly y Big Bang Theory estos dias :/

Entonces, bienvenido a mi blog, extraviado internauta que llego a mi sitio accidentalmente al dar click en publicidad de sitios para adultos. Comenten si les parece apropiado y tratare de dar respuesta a sus quejas, comentarios, amenazas e invitaciones.

:)

lunes, 21 de mayo de 2012

All those thing I hate

Ah, nada como las botellas 'ecológicas'. Así puede tomar uno agua en un recipiente con la consistencia de un Snickers dejado al sol.

Kateway.

Mi computadora se llama Kate y creo que tenemos problemas

Yo: Flame on.

PC: Bueno, espérame tres minutos.

Yo: ¡Fuck that! ¿Tres minutos?

PC: Bueno, puedes mover el mouse pero no haré nada hasta que termine de lavarme los dientes. Y eso me toma 3 minutos.

Yo: Fine. Abre Facebook.

PC: No tengo internet. Además tienes que renovar mi suscripción de antivirus.

Yo: ¿Qué? Sí, sí tienes internet. Ahí está el ícono del mundo. Y la suscripción caduca en 3 años.

PC: Ah, ese es el ícono de volumen.

Yo: No, no es cierto. Dice ‘conectado a WIRELESSDELVECINO’.

PC: ¿En serio? Mira nada más.

Yo: Bueno, ¿es mucho pedir que me dejes ver mi correo?

PC: Pero dime que me veo bonita hoy.

Yo: Basta.

PC: Haha, no aguantas nada. Oye, ¿cómo se llama el director de Ben-Hur?

Yo: Imprime ese correo y te prometo que te dejo en paz.

PC: No tengo tinta.

Yo: Me cago si no tienes tinta. Tienes ¾ del cartucho negro y el de color esta casi lleno.

PC: Right. Bueno, no tengo papel.

Yo: Desde aquí puedo ver sin problemas que tienes papel.

PC: NO TENGO PAPEEEEEEEL.

Yo: Ok. (Acomodo las hojas un poco).

PC: ¿Ves? Te dije que no tenía papel. Por cierto, creo que lloverá.

Yo: Ya está lloviendo. Apúrate, tengo clases.

PC: ¿Quieres ver la ayuda de impresoras EPSON?

Yo: Tanto como pelearme con 2 cocodrilos en Africam Safari.

PC: … ¿Estás saliendo con otra, verdad?

Yo: Debería. No hay forma de que me dé más problemas que tú.

PC: Ya no te quiero. Le voy a decir a tu mamá. Ya vi que tiene Facebook.

Yo: Agh! Imprime eso y apágate y deja de stalkear mi Facebook.

PC: ¿Puedo ponerme a hibernar? Hibernar es cool. Los osos lo hacen.

Yo: Muérete.

¡Felices elecciones, Charlie Brown!

La democracia es escoger. Y vaya que tenemos para escoger.

Vásquez Mota, que tuvo un record de asistencia a votaciones del congreso menor a 70 (de unas 300), pero que promete mano dura para los diputados y senadores.
Peña Nieto, que no sabría distinguir entre un párrafo y un sándwich pero de alguna forma escribió un pinche libro.
Y el tío loco favorito de todos, López Obrador, que promete decenas de ideas tomadas de países que ya no existen, regímenes que fueron tiranías y/o políticas públicas que se comprobaron ineficientes hace un siglo o dos.
De propuestas diferentes, pero que por igual serán incumplidas, la diferencia entre uno y otro es, a lo mucho, insignificante. Tenemos que escoger entre la hipócrita, el bufón de la corte y el perdedor de las elecciones pasadas. Escoger es coger, pero el votante está en el otro extremo.

Hasta que el mexicano no aprenda que el presidente no es el rey y vigila toda la política y economía del país, no vamos a avanzar. Cuando nos demos cuenta de que nuestros gobernantes pueden no tener idea de lo que hacen (o si la tienen, deciden fastidiar al resto para comprarse todos los tubos de Kola Loka del mundo o vayan ustedes a saber en que gastan el dinero esos pillos), dejaremos de creer cuanta babosada nos recitan (a veces cómicamente) en sus discursos. Creer una sola palabra de lo que nos prometen es darle las llaves del coche a algún fulano que ya se llevó tu tele, novia, perro y embargó tu casa pero promete devolvértelas si le prestas el coche. Vamos, hasta el tipo al que se le ocurrió lo de la influenza tiene más credibilidad que estos payasos.
Mientras el mexicano no aprenda que la política no es como el futbol, donde eliges un partido y tienes que votar por el por tradición, seguiremos teniendo los partidos revoltosos, buenos para nada donde el primo del vecino es el secretario de algo importante y desconoce que debe hacer en el puesto. A veces, cuando me siento aburrido, me imagino a los compadres del líder electo (eso sí, electo democráticamente) sentados alrededor de un sombrero que les rifa los puestos mientras ríen, beben y cantan, Tal vez es porque he visto todas las películas de los piratas del Caribe, pero tal vez es porque así pasa.

La democracia por la democracia; votar a como de lugar, es insistir en que los ladrones y farsantes actuales nos den el privilegio de elegir a los que nos van a robar y mentir los próximos años. Y además, si no votas, no te puedes quejar. Cada vez que escucho eso siento una patada en la entrepierna en el cerebro. Bajo esa lógica, si uno no vigiló como le sirven el café, no se puede quejar si le flota un gargajo. Yo pago mis impuestos y siendo un ciudadano más-o-menos respetuoso de la ley (exceptuando ese incidente con las cabras y las cubanas ilegales que no viene al caso) y me puedo quejar todo lo que yo quiera porque, hasta la última vez que revisé la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, este es un país libre y, para bien y para mal, tiene uno derechos por el simple hecho de nacer. Quejarse de los políticos es uno de ellos.

Entonces les propongo esto: juguemos con sus reglas. Anulen su voto. Díganles “Yo, (el de las cabras y las cubanas o como quiera que les digan), decidí que si fuera el hundimiento del Titanic y pudiera salvar a uno, les aplicaría la de ‘no hay espacio en la tabla’.” Imagínense la cara de torombolos de los candidatos y sus achichincles al leer ‘un tal Voto Anulado obtuvo 30% de los votos’. Enséñenles el dedo de en medio. Ya es hora de que estemos del otro lado de la escogida.

Como mis notas sin imágenes no las lee ni la loca con brackets que me stalkea, aqui les dejo una foto de Zach Morris en el episodio en que es candidato a ser presidente de su escuela.